¿Es hora de poner la casa en orden? 11 señales de que el caos de datos está causando estragos en tu marca de mobiliario y decoración del hogar

Al igual que las marcas de moda y ropa, las marcas de decoración y muebles para el hogar están bajo presión para conseguir más variedad de productos de tendencia y comercializarlos a través de más canales a gran velocidad, a fin de estar a la altura de la competencia.

Pero, ¿cómo se aseguran las empresas de mobiliario y decoración del hogar de que los productos se comercializan rápidamente y frenan la creciente complejidad a lo largo del ciclo de vida del producto? Muchas de ellas emplean las soluciones innovadoras de gestión del ciclo de vida del producto (PLM) para decoración del hogar de Centric Software, a fin de centralizar toda la información de sus productos en un espacio digital accesible para toda la empresa, en cualquier momento y desde cualquier lugar.

Aquí tienes once señales claras de que necesitas domar los datos descontrolados con las soluciones de PLM de mobiliario y decoración del hogar para estar un paso por delante.

1. ¿Dónde se ha metido el correo electrónico que estás buscando…?

Ya sabes cuál es: el correo electrónico que recibiste la semana pasada del proveedor donde decía algo acerca de la disponibilidad del cuero. ¿Cómo se llamaba tu contacto? ¿Daniel? ¿David Mejor hacer una búsqueda… No, nada. Decides volver sobre cientos de correos electrónicos de la semana pasada. ¿Fue el miércoles pasado? Llega un momento en que te das cuenta de que cada vez más es difícil manejar la información; sucede cuando, al abrir la bandeja de entrada, sientes como si estuvieses andando por un terreno pantanoso. ¡Es señal de que necesitas un cambio!

2. Te deberían dar un premio al campeón del corta y pega

¿No se suponía que trabajar en diseño de mobiliario y decoración del hogar era divertido y creativo? Pues lo cierto es que, por ahora, solo podrías añadir «Experto en copiar y pegar» a tu CV. El problema con la introducción manual de datos es que, si bien es repetitiva, también es necesario concentrarse, o ese pequeño despiste al copiar y pegar provocará grandes problemas cuando el equipo de suministro se dé cuenta de que ha pedido el escritorio con un acabado en estaño en lugar de cromado. Qué faena…

3. ¿Cómo dices que se hace el pedido?

Jennifer suele rellenar esos formularios de pedido con las referencias (SKU), pero está fuera esta semana, así que te acercas al escritorio de su asistente con la esperanza de que él sepa cómo se hace. ¡Oh no! ¿Nunca le enseñó cómo hacerlo? Si la información es inaccesible porque se encuentra en la mente de un compañero o en notas garabateadas en el fondo de un cajón en lugar de en un sistema central, estarás destinado a lidiar con trabajos a medio hacer, retrasos y errores.

4. Las hojas de cálculo te marean… ¿Necesitas cambiar de gafas?

¿Tienes pesadillas sobre un sinfín de celdas verdes que te persiguen o estar perdido en un laberinto de columnas y filas? Quizá no llegue a tanto, pero es común que empresas como la tuya acaben con cientos de hojas de cálculo distintas cada temporada, a menudo con varias colecciones en desarrollo a la vez. ¿Cuál es la más actualizada? ¿Dónde está la que tiene la información de cálculo de costes actualizada? Si estás viviendo la pesadilla de las hojas de cálculo, sabrás lo que supone buscar la información correcta en las hojas y tener la esperanza de que nadie más la haya actualizado mientras tanto.

5. Jugar a encajar todas las piezas no es divertido

Pasar horas y horas diseñando cuidadosamente accesorios y muebles de decoración para el hogar que complementen y completen todo el estilo de la habitación es lo que mejor se te da… pero ¿qué sucede cuando el acabado o el tejido cambia debido al coste o la disponibilidad del proveedor, y esa pieza ya no encaja en esa colección y se traslada a otro conjunto o se descarta por completo? ¿Qué sucede cuando desarrollas miles de productos con diseños, colores o acabados al año y tienes que realizar un seguimiento de todos los cambios? Pasas más horas jugando a encajar todas las piezas… y te da la impresión de no ganar nunca.

6. Los datos de los productos no tienen hogar

Estás en tu escritorio preguntándote lo práctico que sería tener de inmediato los datos de gastos de envío del equipo de logística, ya que el informe sobre costes tenía que haberse entregado ayer y estás recibiendo correos electrónicos desesperados al respecto. ¡Lástima que todo esté en su propio sistema sin conexión! Supuestamente solo tendrás que esperar hasta que alguien tenga tiempo para buscarlo y enviarlo. Cuando la información está diseminada tanto online como en las oficinas, se queda atrapada en atascos que no puedes controlar. ¡Y resulta muy frustrante!

7. El conversor de divisas de Google es tu nuevo aliado

Calcular el coste de los productos con materiales procedentes de Tailandia, Italia y China destinados a las tiendas de Seattle, Manchester, Ciudad del Cabo, Tokio y a los canales de comercio electrónico te hace tener diez ventanas abiertas a la vez en el portátil y al menos el mismo número de hojas de cálculo para registrarlo todo en dólares… ¿En Tailandia usan el baht y en China el Wong? Ah, no, que eso es en Corea… ¿Turquía utiliza el euro? Calcular los costes y precios a mano, y realizar un seguimiento en hojas de cálculo que mañana se quedarán obsoletas es un proceso muy lento, pesado, duro y estresante.

8. Reuniones, reuniones y más reuniones… ¿quieres otra reunión?

Una reunión sobre qué hoja de cálculo tiene la versión más actualizada, otra reunión sobre la reunión para las personas que se perdieron la reunión principal… Si hay una cosa que la mayoría de la gente quiere evitar a toda costa es tener más reuniones. Pero cuando nadie está seguro de si estáis en la versión 6 o en la versión 7, y cuando todo el mundo está seguro de que tiene su propia versión más reciente guardada en su carpeta de documentos, las reuniones son inevitables. Una agenda repleta de reuniones es una señal clara de que estás perdiendo la batalla contra el monstruo de los datos.

9. Estás tan cansado que pareces sacado de una película de zombis

Si llegas a casa del trabajo agotado, estresado y abrumado, la sobrecarga de datos podría ser tu problema. Tus días transcurren buscando esa información que necesitas en hojas de cálculo y correos electrónicos, y molestando a los compañeros para que te envíen los últimos detalles actualizados, a pesar de saber que tienen tanto trabajo como tú. ¡No es de extrañar que estés cansado! Conseguir el control de tus datos puede ser lo mejor que hagas para tu bienestar laboral.

10. Porque en realidad no hay tantos peces en el mar

Ya conoces la situación… un nuevo diseñador joven con ideas creativas está a punto de firmar el contrato para el puesto que necesitas a toda costa. Sabes que encajará bien en el equipo de diseño, pero las cosas se desmoronan cuando se reúne con el equipo justo antes de firmar el contrato. Rechaza la oferta confesando que va a aceptar el trabajo con tu competidor, porque estar a la caza de datos y pelearse con las hojas de cálculo en lugar de poner su creatividad a prueba no es lo que está buscando… Tu corazón profesional se vuelve a romper cuando otro candidato abandona el barco en busca de mares de datos más calmados.

11. Toc, toc… ¿esto funciona?

Tu compañero de suministro no te ha enviado los detalles que le pediste que entregara a tiempo y te empiezas a preguntar seriamente si tu correo electrónico funciona bien. Lo más probable es que no seas la única persona que tiene problemas de comunicación con los compañeros, y ellos podrían estar teniendo el mismo problema contigo. Sabes que todo el mundo está haciendo su trabajo lo mejor posible, pero estar persiguiendo información y no cumplir objetivos te está causando problemas. Te tranquiliza saber que tanto tú como tus compañeros estáis en el mismo barco y tratáis de remar juntos para que el barco no se hunda.

¿Deseas obtener más información? Descubre cómo las soluciones de PLM de mobiliario y decoración del hogar de Centric Software te pueden quitar de encima el peso de los datos y pide una demostración.